Nace un grande (publicada en 2007)

Pachuca demostró ser el mejor equipo en México, un claro ejemplo de que una institución puede seguir y seguir cosechando éxitos. Su gran secreto, es que no se da por vencido, no tiene límites y nunca se detiene. Apenas logra un objetivo y ya se está preparando para el siguiente, aún más difícil y todavía más arriesgado.

Con esa filosofía, el Pachuca dejó atrás su historia y construyó un estadio donde parecía no haber nada, el resultado de tantos esfuerzos, uno de los mejores estadios de México, lleno de comodidades, de tecnología, digno para presumir al mundo.

Sin conformarse, creó la primera Universidad del Fútbol en el continente, donde año con año recibe miles de estudiantes, los cuales además de recibir una buena educación, pueden recrearse con este deporte.

Hoy Pachuca lo tiene todo, títulos, gran directiva, entrenador ganador, jugadores comprometidos, estadio y afición. Pero eso no basta, tiene una misión superior por la cual luchar, convertirse en uno de los equipos grande de México.

Equipos como América, Chivas, Cruz Azul y Pumas, gozan un lugar privilegiado en nuestro fútbol. La gran afición que los apoya semana a semana no sólo en su estadio sino en cada plaza donde se presentan, los hace ser queridos y odiados, mantienen grandes rivalidades y cada torneo comienzan con la promesa de ser campeones.

Es por esto que el Pachuca debe buscar en sus raíces su identidad, los elementos históricos, futbolísticos y mediáticos para que sus partidos de Liga dejen de tener relevancia regional y atraigan la atención nacional e internacional. 

En el encuentro frente al Galaxy de David Beckham sufrimos, nos ilusionamos, nos emocionamos cada vez que los tuzos hacían ver mal a nuestros ya enemigos futbolísticos de la región. Dando una gran satisfacción al haber logrado un campeonato más. Siempre con ese toque de fortuna que hace especiales a los equipos ganadores.

La virtud de los dirigentes, es el no conformarse y crear un equipo cada vez más competitivo, contratando refuerzos de calidad, dotados de esa habilidad que se necesita en cada partido para triunfar como lo han demostrado Manzur  y Rey en su llegada al club.

Contando con guerreros como Andrés Chitiva, Christian Giménez y Damián Álvarez, con la experiencia de Miguel Calero y Gabriel Caballero y con la juventud de las promesas que hoy son realidad, como Jaime Correa, Fausto Pinto y  Leobardo López.

Todo buen barco debe tener un buen capitán y esta no es la excepción. Un siempre centrado y objetivo Enrique Meza dirige este equipo con un liderazgo y una inteligencia que se hacen notar a la hora de hacer los cambios, incluyendo siempre opciones para cambiar el ritmo y mostrar el extra para cambiar un partido apretado.

Así es como se trabaja un equipo de fútbol, ponderando los resultados a largo plazo sobre los triunfos efímeros, es creérsela, es servir de ejemplo, es soñar  y es ganar. Éste es el mejor Pachuca de todos los tiempos, éste es el equipo de México.