Entre el amor y el odio (publicada en 2007)

El futbol es sin duda un deporte maravilloso, logra hacer magia con un balón, mueve los sentimientos de miles de personas con una victoria o una derrota, apasiona a los fanáticos que viajan distancias largas para apoyar durante 90 minutos al equipo de sus amores, es el que combina el arte con el coraje.

Pero igual que en la vida, este deporte no puede ser siempre tan bello, también es un deporte injusto e ingrato porque los aficionados, los periodistas y hasta los propios directivos olvidan de una semana a otra los logros y las alegrías que algún día les dieron los directores técnicos y los futbolistas.

Un ejemplo claro es el entrenador Fabio Capello, quien después de ser campeón de la liga de las estrellas con el Real Madrid, la directiva merengue simplemente le dio las gracias y lo despidió del equipo.

Recientemente esta el caso de Ronaldinho, uno de los referentes del club Barcelona, que está envuelto en problemas con su club por sus supuestas salidas de noche, que según la prensa le ha ocasionado un bajo nivel de juego en sus últimos encuentros, olvidando los grandes goles y las fantásticas actuaciones tanto en la Liga Española como en la Liga de Campeones en su etapa como Culé.

Ronaldinho ya ha marcado dos goles en los tres partidos en que los ha participado en la Liga Española, por lo que para muchos, las críticas contra el jugador están siendo muy duras.

En nuestro país, tenemos el ejemplo del actual Director Técnico de las Águilas del América, Luis Fernando Tena, quién después de tener varios ultimátums por un mal desempeño a lo largo de la temporada, resurgió con una victoria sobre el actual campeón del futbol mexicano, el Pachuca. Los de pantalón largo olvidaron sus diferencias con el estratega y finalizando el encuentro frente a los Tuzos, lo felicitaron por el gran partido y lo confirmaron para estar el domingo en la banca para enfrentar al Cruz Azul. Pero ¿Luis Fernando estaría aún como estratega si hubieran caído derrotados el martes? Seguramente la respuesta sería negativa.

Acaso la directiva no sabe que Luis Fernando es un técnico que maneja a la perfección el vestidor, que mantiene una buena relación con los jugadores y que sabe manifestar su idea futbolística y también hacer entender a las estrellas que lo principal es el trabajo en equipo. No por nada son los actuales subcampeones del futbol mexicano.

En este deporte puedes ser villano un día y al siguiente ser el héroe del equipo, para triunfar en esta profesión debes destacar por tus constantes buenas actuaciones, por los goles que anotes, por las victorias en tu expediente y por los campeonatos ganados.

Como aficionados debemos exigir que nuestro equipo entregue el cien por ciento en cada encuentro, que hagan todo lo posible por sacar la victoria, pero no debemos olvidar que a final de cuentas ellos también son seres humanos, con problemas extracancha, con lesiones, con buenas y malas rachas.

Mientras tanto seguiremos siendo testigos de historias donde la pasión y la necesidad de campeonatos, olvida la trayectoria de los ganadores.