El Esportito

miércoles, 3 de agosto de 2011

Choque de Colosos (publicada en 2007)


El domingo 4 de noviembre será una fecha inolvidable y que no se pueden perder por ningún motivo los aficionados al deporte del emparrillado. Los actuales campeones Potros de Indianápolis recibirán en el domo RCA,  a los temibles Patriotas de Nueva Inglaterra. Este enfrentamiento ha sido catalogado no sólo como el juego del año, sino como el juego de la década.

Y como no habría de serlo si en los últimos años han demostrado ser los equipos más dominantes de la liga, si sus enfrentamientos están cargados de una fuerte dosis de odio y rivalidad por asegurar el campeonato de la conferencia americana, si los eternos debates no terminan por definir si es Tom Brady o Payton Manning, el mejor mariscal de campo de la liga y simplemente porque a mitad de temporada son los únicos con racha perfecta.

Aunque en los últimos años se han enfrentado en varias ocasiones, nunca se había visto a estos dos equipos en sus máximas condiciones, verse los cascos en el terreno de juego.

En los primeros años, los Patriotas le tenían tomada la medida a los Potros, ganándoles en terreno local y visitante, sin embargo las cosas han cambiado y los Potros no sólo han vencido a Nueva Inglaterra sino que también se dieron el lujo de eliminarlos de la postemporada en la pasada final de conferencia.

Quizá fue esa eliminación la gota que derramó el vaso y la razón principal por la que Robert Kraft, dueño de la franquicia de Nueva Inglaterra haya soltado sorpresivamente los billetes para contratar al incontenible arsenal de receptores comandados por el veterano Randy Moss.

Se espera un encuentro de ofensivas, donde pareciera que el que tenga la última posición de balón será el que se lleve la victoria. Para estos dos equipos no es un partido más de la temporada, pues seguramente el que pierda este enfrentamiento perderá también el orgullo, el ánimo y la ventaja de jugar como local en postemporada.

Las estrategias defensivas serán vitales y sobre todo, el peso que recaerá en las decisiones que tomen los entrenadores en jefe de respectivos equipos al mandar las jugadas.

El plato está servido en la mesa, dos posibles dinastías en el mismo campo, jugarán dos lanzadores que seguramente estarán en lo alto del salón de la fama, dos genios en las bandas de la cancha fungirán como entrenadores y una serie de jugadores que lideran las estadísticas en la campaña, tratarán de dar el mejor partido de sus vidas.



0 comentarios:

Publicar un comentario

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]

<< Inicio